La filtración por membrana es un proceso de separación física que tiene por objeto purificar, concentrar o fraccionar especies disueltas o suspendidas. Bajo el efecto de una fuerza motriz, generalmente la presión, las especies de tamaño inferior al umbral de corte de la membrana pasan a través de los poros de la membrana (permeado) y las especies más grandes son retenidas (retención).
La implementación industrial de esta técnica de separación está condicionada al mantenimiento del flujo de producción durante la filtración. Éste se garantiza mediante la aplicación de una gran velocidad de circulación que permite controlar la obstrucción al barrer la superficie de la membrana: hablamos de filtración tangencial.